Las técnicas de marketing avanzan a pasos agigantados mientras muchas marcas se quedan atrás, rezagadas en estrategias antiguas que creen que como han funcionado en el pasado, seguirán funcionando en la actualidad. Lo cierto es que el marketing y sus técnicas son una disciplina que avanza con la sociedad, está en constante cambio y evolución, escuchando las demandas de los consumidores para aportar las mejores soluciones a las marcas. Uno de los aspectos que más ha cambiado es el llamado “escaparatismo”. Lo que antes se reducía a la presentación de productos, el “hola, mírame, tengo esto y lo vendo”, ha pasado a la llamada de atención sobre la competencia “hola, mira lo que tengo, es mejor que…”. Pero no se ha quedado ahí, ahora las marcas ya no pueden limitarse a ofrecer solo productos, hay que ofrecer algo más, “hola, disfruta esta experiencia que mi marca te ofrece” y aquí, es donde entra en juego la diferencia entre escaparatismo y Visual Merchandising, ya que estamos hablando de marketing 3.0 por lo que ponemos al usuario en el de la acción.
Por eso la misión principal del Visual Merchandising es conocer a los consumidores, incentivarlos, por ejemplo el visual merchandising para stands ayuda a incentivar las visitas de un stand y por tanto la consecuencia de esto es el aumento de las ventas. Ya no se trata de colocar elementos al capricho del azar, hay que trazar una estrategia en base a los principios del marketing, estos principios se basan en los patrones de los consumidores, cuyo 90% de información recibida es de tipo visual, de ahí la importancia del Visual Merchandising.
Para entender la importancia del visual merchandising en un stand debemos recurrir a una similitud de concepto. En un stand es muy relevante la disposición de los elementos, porque un stands es como el apéndice de la marca, la representa y debe suponer toda una experiencia de marca porque la gente ya no compra productos, sino experiencias. Lo mismo ocurre con las flagship store que significa «Buque insignia», estas son la tienda más representativa de una marca. Las estrategias y esfuerzos aplicados en estas tiendas llamadas flagship son similares a los que hay que aplicar a un stand si se quiere construir una identidad de marca coherente y global.
Un stand no deja de ser un escaparate, por lo que tiene que responder a criterios estéticos de escaparatismo y harmonía. Lo principal es que sea impactante, que llame la atención del cliente, pero siguiendo las reglas básicas del Visual Merchandising, también debe retener al cliente y fidelizarlo. A continuación, te explicamos 7 consejos de visual merchandising para convertir el escaparatismo en toda una experiencia de marca.
- Modifica tu stand: Si habitualmente acudes a ferias y exposiciones, no uses siempre los mismos elementos decorativos. Si las ferias son anuales cambia los reclamos para convertirte en un referente al que todos esperan con ansia para ver las “novedades” de ese año en materia de decoración.
- Recurre a los deseos del visitante: Piensa más en tus clientes y menos en tu empresa, analiza sus deseos y pasiones para ofrecerles algo que no puedan dejar pasar. No es suficiente con atraerlos, ahora hay que seducirlos.
- Recurre a la técnica del huevo de pascua: Esto significa colocar un elemento ajeno a la marca ex profeso para llamar la atención de forma notable. Lo surrealista en dosis pequeñas a veces funciona.
- Usa palabras con poder: No llenes el stand de frases que no se puedan ni leer, no se trata de dar información al consumidor. Se trata de atraerlo con alguna frase corta o con gancho que mejore el posicionamiento de la marca en la mente del consumidor.
- Apuesta por lo tecnológico: La oferta tecnológica es muy variada y con ella se pueden hacer cosas muy llamativas que busquen la diferenciación en entornos donde hay mucha competencia como son las ferias sectoriales.
- Se emocional: Esta es la regla básica, ya no solo del visual merchandising, sino de todo el marketing y publicidad en general. A pesar de que la sociedad cada vez es más tecnológica e individual, los consumidores buscan marcas cercanas, con las que sentirse identificados y con las que vivir experiencias.
- Apela a los 5 sentidos: A diferencia de los eCommerce, en los stands se puede apelar a los cinco sentidos a través de diferentes elementos, lo que otorgará al cliente una experiencia mucho más completa y enriquecedora generando el engagement del que hablábamos al principio.
En conclusión, el Visual Merchandising para stands va un paso más allá de escaparatismo aplicando nuevas técnicas de marketing que ayudan ya no solo a atraer consumidores, a lo que es más importante: a fidelizarlos.