Las marcas, desde hace unos años, buscan dirigirse a un público que sienta la necesidad de implicarse, sentir y relacionarse con la marca y hacerla propia. Esta experiencia directa precisa un escenario capaz de crear el ambiente idóneo y establecer los tiempos
oportunos de la comunicación. Todo lo más, cuando la aparición de nuevos recursos tecnológicos y su posterior desarrollo o ha facilitado las relaciones y fomentado la participación en los eventos, ya sean presentación de productos, ferias y exposiciones, actos promocionales, o eventos sociales. La organización de eventos es un vehículo eficaz para la relación entre el usuario y la marca, pues el consumidor necesita sentirse valorado y único. Así pues, podríamos definir los eventos de marca como un vehículo con tres ejes principales:
- Comunicación: su objetivo principal es comunicar sobre la marca y el producto en un escenario adecuado, con la presencia de colectivos vinculados al producto o servicio (influencers, críticos,…) y la creación de networking profesional.
- Marketing: entendido éste como el proceso de búsqueda de demandantes de la marca y sus productos.
- Sinergias: la amplitud de aspectos que abarca la organización de eventos genera sinergias que benefician claramente a la marca; no solo comercial, sino técnica, profesional, de ocio…Consigue reunir y interrelacionar sectores que pueden no tener vinculación en un primer momento, pero que están en continua interactuación.
Sin comunicación, marketing y sinergias, la Organización de Eventos no habría evolucionado hasta convertirse en una de los factores esenciales en el desarrollo de marca, generada habitualmente por profesionales del marketing y la publicidad que buscan distinguir la marca y venderla a su target group. La publicidad en televisión y otros soportes mass media, con una comunicación generalista hacia un público no segmentado, ha permitido la aparición de otras técnicas de marketing diseñadas de forma presencial en forma de experiencias que buscan generar engagement y hacer las marcas irresistibles.
Las marcas que buscan diferenciarse transmiten mensajes elaborados, y es por ello que ha de emitirse en un hábitat apropiado. De este modo, la organización busca dirigirse a su público potencial, aquel que busca actuar como early adopter o prescriptor y que compartirá su experiencia mediante las redes sociales. Las plataformas sociales tales com Facebook, Twitter o Instagram entre otras se han convertido a su vez en un complemento perfecto e imprescindible para la comunicación de eventos a una comunidad de seguidores y unida por intereses comunes. Se busca de esta manera asegurar el impacto antes del lanzamiento de la comunicación.
La organización de eventos actual no actúa a ciegas y se asegura la segmentación del público objetivo mediante el establecimiento de los objetivos de comunicación, erigiéndose como una propuesta de valor y una herramienta más dentro del ámbito de la marketing.
Hace unos meses desde Plan B Events Lab organizamos un evento utilizando personal para eventos (azafatas Vigo, personal auxiliar, etc.) con conocimientos de vino para un acto promocional. La acción visual consistió en un stand modular con los llamativos colores de la marca y un slogan que decía: “Esencia de Galicia”. Los promotores camisetas con el slogan que invitaban a degustar esencia gallega embotellada a un perfil de jóvenes aficionados al mundo del vino y la gastronomía gallega. El lanzamiento del producto no era fácil por su target group, un grupo urbanita y fresco, alejado de marcas tradicionales y ya establecidas que buscan marcas y valores de marca para sentirse diferentes. El boca a boca en un entorno adecuado, establecido por el evento, fue fundamental. Al acto asistieron miembros de clubes de vino, propietarios de vinotecas y proveedores de la marca, invitados convenientemente para presentarles un producto de gran calidad con una potente imagen de marca, pero que necesitaba un lanzamiento con la complicidad de una comunidad afín. El objetivo era utilizar el evento como potente herramienta para la expansión de la marca y conocimiento del producto, no solo el día del propio acto, sino también en el post evento, ya que los asistentes, gente del mundo del vino, hablarían y comunicarían las bondades y la calidad del vino más allá de las fechas en las que se estableció la experiencia de marca (producto).
Este tipo de estrategias, por su gran impacto en medios y redes sociales, no han dejado de crecer en el mundo organización de eventos y no es badadí que la herramienta de los eventos se muestre como una inversión común, necesaria e indiscutida en los presupuestos de marketing las empresas.
La comunicación necesita nuevos conceptos para ser aún mejor; y los eventos permiten establecer un espacio de interacción entre la marca y sus usuarios de forma directa e insustituible. De ahí el potencial de los eventos de marca que no deja de evolucionar y expandirse vinculada directamente al aumento de las ventas.