¿Qué decimos cuando decimos que hacemos marketing de eventos? Esta estrategia no sólo es una manera de hacer marketing, es crear experiencias, emociones, conseguir que el usuario se identifique con la marca mediante la organización de eventos de marketing memorables que perduren en la memoria de las personas.

Los vínculos establecidos mediante este tipo de eventos de marketing son más emocionales y se mantienen a largo plazo y no sólo con la marca y sus clientes o potenciales clientes, sino incluso con proveedores y empleados, todos forman parte de esta experiencia que ha llevado tiempo, esfuerzo, trabajo y dedicación y es que para planificar un plan de marketing para eventos debemos tener en cuanta algunos factores importantes con el fin de alcanzar el resultado esperado:

• En primer lugar, es necesario identificar y definir los objetivos que pretendemos alcanzar con nuestro evento, ya sea visibilidad de marca, lanzamiento de un nuevo producto o servicio… debemos tener claro a donde nos dirigimos.
• Debemos tener claro el perfil de los usuarios que queremos que acudan a nuestro evento, ¿a quién nos dirigimos?
• Una vez definido el target de clientes, podremos plantearnos que tipo de evento vamos a ofrecerles.
• Si te has preguntado ¿cómo promocionar una conferencia u otro evento? Lo primero es desarrollar una estrategia de comunicación clara y concisa de nuestro próximo evento para llegar todas las personas posibles.
• Nuestra marca debe estar visible, ya seamos patrocinadores u organizadores del evento, para garantizar que el evento de marketing de marca o empresa sean reconocible y este visible y accesible al público durante todo el evento.
• Es aconsejable llevar un seguimiento del evento con la idea de valorar inversión y los beneficios.

Un buen marketing de eventos nos ayudará a crear notoriedad, ya que mejorará la imagen de nuestra empresa al ganar posicionamiento y valor de marca, y es que al crear experiencias para las personas nos convertimos en parte de esa experiencia y nos compartirán en sus redes sociales, en sus conversaciones… estaremos ahí donde vayan nuestros clientes. Y ese mismo flujo de información acelerará el proceso de obtención de leads, ya que hará de llamamiento para que otros clientes potenciales se acerquen a nuestra empresa pudiendo convertirse después en ventas.

Un buen evento generará engagement con los asistentes si conseguimos generar un vínculo emocional, por eso es importante ser atrevido, sorprenderlos, divertirlos y cautivarlos para que sean ellos los que se acerquen y se vinculen con la marca el día del evento y se mantengan fieles a la marca después de él.

Dentro del propio evento es importante propiciar un ambiente de comunicación y cercanía grupal e interpersonal y para ello es importante que generemos contenidos de interés para nuestro público objetivo, antes, durante y después del evento.

Para que un evento sea un éxito, debe existir equilibrio y armonía entre el entretenimiento, la emoción y el empuje. Estos tres elementos son los pilares básicos que sustentan cualquier experiencia, ya que un buen evento debe emocionar, generar experiencias, debe entretener y ser interesante para los asistentes y sobre todo debe contar con un elemento de empuje o llamada a la acción, tanto para conseguir patrocinadores que participen y quieran formar parte del evento, como para atraer visitantes al mismo.

De esta manera, una estrategia de marketing de eventos nos ayudará a ser, no sólo parte de la experiencia, sino la experiencia misma que generemos en todos y cada uno de los asistentes, una experiencia que, si lo hacemos con creatividad e innovación, creará un vínculo emocional y experiencial en nuestros clientes que hará que nos vean como algo más que una marca, un producto, un servicio o una empresa, sino que harán que nos vean como parte de ellos mismos.