Cuando asistimos a un evento, disfrutamos de una experiencia única en la que nos lo pasamos en grande y nos llevamos un buen recuerdo. Y es que cuando este acto está bien hecho, genera una buena imagen de marca hacia la empresa organizadora, lo que contribuye a aumentar su reputación en la mente de los asistentes. Sin embargo, para que todo se vea a la perfección el día de la celebración, hay detrás mucho trabajo invisible a ojos del público pero que resulta indispensable para obtener buenos resultados: un evento no es nada si no se cuenta con el personal auxiliar adecuado. Sin importar su tipología, el personal eventual para eventos es un pilar clave para que todo se cumpla adecuadamente.
Las funciones del personal auxiliar son diversas dependiendo del tipo de profesional al que se esté contratando, pero la misión común de todos ellos es velar por el correcto cumplimiento del evento y que puedan solucionar cualquier imprevisto que pueda surgir. Dado que es tan vital contar con un buen equipo detrás, también es muy importante que el departamento de recursos humanos para eventos imponga bien su criterio a la hora de elegir al personal más adecuado. Se tratará de contratar a personas que transmitan profesionalidad y que aseguren un buen trabajo. Hay tantos tipos de auxiliares como se nos pueda ocurrir: personal de producción, montadores, azafatas, camareros, limpiadores…A continuación profundizaremos en las labores de algunos de ellos.
El personal de producción para eventos se encarga de organizar que no falte nada antes del evento y que todo se esté llevando a cabo adecuadamente durante el mismo. También supervisa que no se produzca ninguna incidencia durante la celebración, o en su caso tratará de solucionarla en el menor tiempo posible.
Una de las necesidades previas al evento es que todo esté construido adecuadamente. Por eso, los montadores de stands son los que se encargan de que por ejemplo, en una feria, todos los participantes dispongan del puesto de las características que ha contratado previamente y que la estructura se mantenga en pie durante el evento. El caso contrario sería una incidencia muy grave que perjudicaría tanto a la imagen de la marca concreta como a la del evento en general.
Otra de las claves para dar una buena imagen de son las azafatas auxiliares. Dependiendo de su función, pueden ser de varios tipos (de protocolo, traductoras, de imagen, comerciales…) pero lo que todas tienen en común es su misión de atender al público y ofrecer respuestas a todas las dudas que tengan, siempre de la manera más amable posible. Es vital formar a este tipo de personal en cuanto a la información exacta que tiene que ofrecer para que pueden desempeñar su labor correctamente.
El personal de apoyo en congresos y eventos va más allá de los profesionales mencionados hasta ahora. Dependiendo del tipo de evento hay algunos que se pueden necesitar y otros que no. Por ejemplo, en el caso de que un evento tenga comida de por medio (como es el caso de un cóctel o una degustación) es necesario que haya profesionales como camareros, cocineros o incluso cortadores de jamón si este suculento manjar está presente.
Además, si los invitados no están obligados a ir al acto por su cuenta, habrá que contar con conductores para llevarlos a su destino. En el caso de personas importantes, a este trayecto se les debe añadir guardias que velen por su seguridad. Por otro lado, también serán importantes conductores y personal carga y descarga para transportar todo el material. Por último, antes, durante y después del evento es indispensable contratar a personal de limpieza para que todo muestre una imagen impoluta.
En conclusión, el personal auxiliar de un evento es el engranaje principal sin el que nada funcionaría de forma adecuada. Si quieres contratar profesionales para alguno de tus eventos o para producción de ferias y congresos, no dudes en contactar con Plan B Events Lab, ya que contamos con un extenso abanico de perfiles imprescindibles para su correcto funcionamiento.