Hablar de la importancia de las redes sociales en un evento es sinónimo de actualidad. No cabe duda de que el nacimiento de Internet allá por el 1962 ha sido uno de los avances tecnológicos más destacados de la historia reciente. Así, el desarrollo de nuevas formas y medios de comunicación ha posibilitado un mayor acercamiento de la sociedad a los acontecimientos que la rodean, dado que las características de la Red se asocian a un acceso libre e inmediato a toda la información en ella presente. Pese a la creciente “e-dependencia” y asociabilidad vinculadas a las redes sociales, cierto es que su existencia ha supuesto un hito que ha marcado un antes y un después en los procesos de comunicación, permitiéndonos contactar con personas que se hallan a miles de kilómetros de distancia y con las cuales, probablemente, nunca llegásemos a encontrarnos.
Similarmente, la flamante introducción de redes sociales para eventos ha posibilitado que los mismos lleguen a una mayor cantidad de público potencial por disminuir y, en cierta manera eliminar, la existencia de barreras físicas de separación celebración-interesados. De esta forma, esta vía de publicitación no ha pasado desapercibida para las empresas organizadoras de eventos, que han visto en su implementación en el diseño de sus encargos la manera perfecta de desarrollar una eficaz estrategia de comunicación previa, intra y post evento. Da igual si se encuadra en el campo nupcial, gastronómico, deportivo, social, cultural o festivo. El dominio de Twitter, Instagram o Facebook en el día a día ha ocasionado que sus prestaciones resulten útiles en cualquier ámbito. Anteriormente al desarrollo del evento, la difusión de la celebración permite no solo dar a conocerla al público general sino también a los interesados en particular, además de posibilitar la existencia de información relativa a los pasos que se van produciendo en su proceso organizativo y, por ende, aumentar la consideración social del mismo por la percepción de importancia que ésto genera. Todo ello contribuye, en mayor o menor medida, al incremento del estatus social de los vinculados a él, mejorando su posición en el mercado en caso de tratarse de entidades pertenecientes al área empresarial. Durante su desarrollo, la gestión de redes sociales para eventos persigue, fundamentalmente, una densa comunicación en tiempo real entre organizadores, asistentes e interesados, de modo que se compartan fotografías, vídeos, comentarios, opiniones y experiencias de manera instantánea que permitan el seguimiento de la celebración a distancia. A la par, el empleo de redes sociales posteriormente a la organización de eventos se fundamenta en el impulso y seguimiento del feedback resultado de la fase anterior, permitiendo detectar si ha sido o no exitoso, el interés que ha suscitado y las opiniones de los asistentes, así como posibles sugerencias de mejora de cara a futuras oportunidades.
Por ello, si vas a casarte, puede que necesites un community manager en Vigo, en tanto que desees dar cierta vida a las nupcias y generar un deseo de seguimiento e implicación continua de los invitados con la celebración. Cuestión de necesidades, es posible que en el sector empresarial las compañías organizadoras de eventos deban decantarse por un social media manager que gestione las redes acorde a la consecución de un mejor posicionamiento SEO en Google de los clientes. Sea como sea, lo que está claro es que la organización de eventos sociales no se concibe en la actualidad sin la inclusión de las RRSS como parte de su diseño, debido a la importancia capital que las mismas tienen en una sociedad permanentemente hiperconectada bajo la premisa: “si me gusta tu storie, te mereces un retweet”.